El respeto por los derechos fundamentales en el manejo de datos personales es esencial. Con el nuevo Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), se imponen exigencias y responsabilidades adicionales a los responsables de su tratamiento en el ámbito profesional.

Las consecuencias por incumplimiento son significativas, con multas de hasta 20.000.000 € o el 4% del volumen de negocio anual total. Tanto los responsables como los encargados del tratamiento están sujetos a estas sanciones, según lo establecido en el Real Decreto-Ley 5/2018.

Para proteger tanto los datos como la reputación de la empresa, es crucial implementar procedimientos seguros que eviten filtraciones y mantengan la confianza de los clientes. La seguridad de los datos es fundamental para el éxito y la credibilidad del negocio.